viernes, 22 de septiembre de 2017

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Encuentro de Poetas latinos en México


Encuentro de Poetas latinos en México





Por Lila Calderón 


Con gran despliegue de recursos y una convocatoria sorprendente, se realizó en octubre de 2006, en México, el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, esta vez en homenaje al escritor José Emilio Pacheco (1939). La actividad anual, auspiciada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Gobierno de Michoacán, la Universidad Intercontinental y el Gobierno de la Ciudad de México, entre otras instituciones, congregó a poetas de diversas nacionalidades y generaciones.

Chile, Argentina, Uruguay, Perú, Brasil, Puerto Rico, Paraguay, Cuba, México, España, Francia, Bélgica, Italia y Canadá, entre otros países, se encontraban representados en este encuentro que se desarrolló entre los días 17 y 22 de octubre de 2006 en las ciudades de México D.F., Morelia y Pátzcuaro.

Uno de los organizadores del evento, Marco Antonio Campos, poeta, ensayista, cronista, traductor y gestor cultural, expresó el valor de una convocatoria que permite reunir a personalidades de la literatura de distintas latitudes, estrechar lazos, generar intercambios, conocer las preocupaciones de sus pares y difundir la poesía que ellos hacen en sus respectivos países, en una comunicación directa con los lectores, que asisten como público para oír y conocer a los más de setenta poetas visitantes, en las tres ciudades comprometidas con la muestra.

Entre los participantes se contó con reconocidas figuras como Juan Gelman (Argentina-México), Ledo Ivo (Brasil), Jean Marc Desgents (Quebec), Coral Bracho (México), Daisy Zamora (Nicaragua), Héctor Carreto (México), Stefaan van den Bremt (Bélgica), Fabio Scotto (Italia), Armando Romero (Colombia), Elva Macías (México), Edwin Madrid (Ecuador), Vanessa Droz (Puerto Rico), Luis Muñoz (España), Dolores Castro (México), Thelma Nava (México), Sergio Mondragón (México), Juan Manuel Roca (Colombia), Miguel Ángel Zapata (Perú), y Efraín Bartolomé (México), entre muchos más.

La variedad escritural permitía reconocer a aquellos vates, los antiguos brujos, las revelaciones, la tradición cultural grecolatina, anglosajona, los diálogos intertextuales en abismo, la hipnosis de los sonidos y sus traducciones, los gestos, los giros, los ecos.  Las manifestaciones expresivas dieron cuenta del poema desplegado como monólogo o pieza dramática, microcuento, epigrama, haikú, leyenda, noticia, crónica poética y viñeta humorística. Poca experimentación y más respeto a la tradición fue quizás lo que permitió la fluidez comunicativa, que se produjo con gran fuerza. Los oráculos, las escenas históricas, proféticas, genésicas volvían a la vida en un teatro donde cada cuál montaba su espectáculo. Magia, magia de las palabras sorprendidas a la luz de los flashazos fotográficos es lo que quedaba por sobre todas las experiencias. Lo que se comentaba al salir y devolverse lentamente por las calles de piedra hasta el hotel. Luego la genialidad del primer brindis y otra vez poesía, paseo por las esferas, el rumor, el humor que va de mesa a mesa. La imagen del poeta oscuro, retraído y melancólico no se vio por ninguna parte, aunque todos decían saber, haber visto u oído un caso excepcional. Punto de partida que instalaba el pretexto para ir del cuento al personaje, o al autor, y del poeta al poema, al mito, a la fuente, y muy luego al misterioso ser escondido al otro lado del espejo. Hay apenas un reflejo donde dar el paso, y lo sigo. Es la forma de dar con el surtidor creativo y es la línea que a mí me importa para espejear el cruce entre el hombre y su poesía. 

Entre los más jóvenes ya se perciben talentos, como en el caso de los poetas Moisés Ramírez (México), y Cecilia Romana (Argentina), pero la producción poética, la entrega de textos es demasiado amplia y hay demasiado por conocer.

Pude percibir ciertas estampas generosas en ingenio y poesía, para muestras he aquí unos buenos ejemplos: Juan Manuel Roca, Susy Delgado y Ledo Ivo.

Juan Manuel Roca (Colombia, 1946) tiene una chispa y un humor de una rapidez delirante. Creativo y jugador baraja las palabras, revuelve el sentido, encuentra salidas inesperadas, con un poder de poeta elegido como lo hace en estos versos del poema “Testamento del pintor chino”, del libro “Las hipótesis de nadie”, en el que juega con las sensaciones de un cuadro sinestésico evocado en un poema también sinestésico. Luego prosigue este juego hasta llevarlo a una conclusión metafísica:


Cuando el sobrio Emperador
Me conminó a borrar del cuadro una cascada,
-El chapoteo incesante espantaba su sueño-
Como buen cortesano obedecí y esfumé su
... . . .. . . .. . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . .. .. torrente.
Sin embargo, oculté tras el dibujo de un cerezo
Una rana que croa
Y que el anciano Emperador confunde
Con su agitado corazón.
En un biombo de lino me pinté a mí mismo
Al momento de dibujar un caballo.
Una noche después espanté con el pincel al caballo,
Pues no soportaba sus relinchos.
Pronto borraré mi crepuscular figura del óleo
-Emperador de mi cuerpo-
Y sabrán que es de la misma materia
La ausencia de un hombre o de un caballo.

Susy Delgado (Paraguay, 1949) expresa que la lengua guaraní es la herencia de un pueblo que habitó en los tiempos precoloniales una extensa región de América del Sur. El guaraní ya asentado abarcaba desde el Caribe hasta el Río de la Plata, y desde el Atlántico hasta las regiones andinas. El pueblo que hablaba esta lengua no construyó ciudades o monumentos memorables, pero desplegó creatividad y talento en esta lengua que sorprende por su valor cultural. El “Ñe’ë”-palabra o lengua en guaraní-, significa “entregar el alma”, sentido que se esgrime como el valor sagrado de su cultura.

Resonancias de esa cultura ancestral se encuentran en poemas como éste:

IX

Ha tanimbu                                Y al revolver
aipybuhápe,                               las cenizas,
opáyvaicha sapy’ánte                 de pronto, pareciera despertar
piriri kyhyjemi.                            un tímido chisporroteo.
Oiméneiko pe tata                      Habrá tal vez
tanimbuguápe okéva,                  algún calor dormido
ikatúnepa añatöi,                         en el fondo de la ceniza.
ambohetia’e.                                Podré quizás removerlo,
Toikove jey,                                 reavivarlo,
tahosä jey,                                  que viva otra vez
ché pópe                                      saludable,
tata.                                             en mis manos,
                                                    el fuego.



XI

Tata’y                                              Un tizón
aheka                                              busco
pe ñe’ë                                            para encender
amyendymi haguä.                           la palabra.

(Del libro: Tataypýpe -Junto al fuego)


Ledo Ivo, (Brasil, 1924) no puede pasar inadvertido. Demasiado vital, perceptivo, independiente, humilde. Característica, esta última, que también poseen mis otros elegidos. Cierta sabiduría, un “algo” transmutado corre por esas venas y les da un carisma especial, entonces basta compartir con ellos un desayuno, el viaje en bus, una cena, para descubrir al personaje extraordinario. Al gran poeta. En su poesía a veces solo una pregunta resulta tan inquietante como iluminadora:

Los murciélagos 

Los murciélagos se esconden tras las cornisas
del almacén. ¿Pero dónde se esconden los hombres,
que vuelan la vida entera en la oscuridad,
chocando contra las paredes blancas del amor?

La casa de nuestro padre estaba llena de murciélagos
colgados, como luminarias, de las viejas vigas
que apuntalaban el tejado amenazado por las lluvias.

"Estos hijos nos chupan la sangre", suspiraba mi padre.

¿Qué hombre tirará la primera piedra a ese mamífero
que, como él, se nutre de la sangre de los otros animales
(¡hermano mío! ¡hermano mío!) y, comunitario, exige
el sudor de su semejante aun en la oscuridad?

En el halo de un seno joven como la noche
se esconde el hombre; en el algodón de su almohada,
en la luz del farol
el hombre guarda las doradas monedas de su amor.
Pero el murciélago, durmiendo como un péndulo,
sólo guarda el día ofendido.
Al morir, nuestro padre nos dejó (a mis ocho hermanos y a mí)
su casa donde de noche llovía por las tejas rotas.
Pagamos la hipoteca y conservamos los murciélagos.
Y entre nuestras paredes se debaten: ciegos como nosotros.


Os morcegos

Os morcegos se escondem entre as cornijas
da alfândega. Mas onde se escondem os homens,
que contudo voam a vida inteiro no escuro,
chocando-se contra as paredes brancas do amor?

A casa de nosso pai era cheia de morcegos
pendentes, como luminárias, dos velhos caibros
que sustentavam o telhado ameaçado pelas chuvas.
"Estes filhos chupam o nosso sangue", suspirava meu pai.

Que homem jogará a primeira pedra nesse mamífero
que, como ele, se nutre do sangue dos outros bichos
(meu irmão! meu irmão!) e, comunitário, exige
o suor do semelhante mesmo na escuridão?

No halo de um seio jovem como a noite
esconde-se o homem; na paina de seu travesseiro, na luz
do farol
o homem guarda as moedas douradas de seu amor.
Mas o morcego, dormindo como um pêndulo, só guarda
o dia ofendido.

Ao morrer, nosso pai nos deixou (a mim e a meus oito irmãos)
a sua casa onde à noite chovia pelas telhas quebradas.
Levantamos a hipoteca e conservamos os morcegos.
E entre os nossas paredes eles se debatem: cegos como nós.

No podemos cerrar este artículo sin un texto de José Emilio Pacheco, (México, 1939) poeta, cronista, narrador, ensayista, traductor, y escritor homenajeado en este Encuentro. Visitado en el hotel por periodistas, escritores y admiradores, iba de un lado a otro respondiendo preguntas, recibiendo saludos y firmando libros. Fue un honor conocerlo, una grata sorpresa, ya que me había correspondido hacer un trabajo sobre él y su novela “Las batallas en el desierto” (1981), cuando cursaba el Magíster en Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Chile.

Éxodo

En lo alto del día
eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso;
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota;
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas;
el perpetuo exiliado que en el desierto mira
crecer hondas ciudades que en el sol retroceden;
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo: atónito
y sin embargo cierto de haber negado todo;
el que abre la mano
                                      y recibe la noche.

Inolvidable experiencia la vivida en este Encuentro de Poetas latinos, un viaje intenso por el mundo de la poesía y la amistad manifestándose en toda su “latinidad”.




* * *

Este artículo fue publicado parcialmente en la Revista Cuadernos, Número 59, año 2006, de la Fundación Pablo Neruda.


Fuente:

http://letras.mysite.com/lcal140917.html

miércoles, 6 de septiembre de 2017

MIRADA DE SERPIENTE

Entrevista con Sierpe
MIRADA DE SERPIENTE




Lila Calderón nos deleita nuevamente con  “La Constelación de la Serpiente” de Ediciones del Gato (2017) y aprovechamos la presencia en Santiago de Sierpe, la más popular de las serpientes en la actualidad, para indagar en  sus  impresiones sobre la ciudad, sus motivaciones para donar su hermosa piel y mayores detalles sobre sus aventuras en este mundo.



Por Úrsula Villavicencio Chaparro


Con su hermosa piel tornasolada en tonos verdiazules, provista de bufanda de buena factura, una encantadora sonrisa, su pequeña y elegante cartera y su coqueto cascabel en la cola, encontramos a Sierpe acomodada a la orilla de una fuente.  Algo reticente y  después de dirimir un buen rato, acepta ser entrevistada por este medio, siempre y cuando no la abordemos desde los prejuicios tradicionalmente asociados a su especie. Pide que las preguntas sean claras “Ni eufemismos ni metáforas o alegorías”, nos advierte.  Y para cualquier duda sobre sus respuestas pide que contactemos a Lila, su médium oficial, a la que reconoceremos por su cabello azul.

El país fue sorprendido por el atrevimiento que tuvo esta singular serpiente. Todo partió cuando se acercó a un reconocido y prejuicioso periódico nacional para publicar un insólito anuncio:

“Bella y  joven serpiente de cascabel desea donar piel verde tornasolada impermeable, elástica, insuperable poder deslizante, inmune a las alergias del diario vivir.  No necesita depilación ni cremas hidratantes. Es resistente al agua, posee antivirus y es digital. Interesados contactar al  e-mail…”.

Su oferta no pasó inadvertida, pero no por ello fue bien aceptada y menos, comprendida. Confiesa que no le quedó claro qué significaban las palabras “digital” y “antivirus”, pero le habían recomendado que las incluyera en su aviso puesto que nada que no sea digital tiene éxito en la actualidad, y menos si no posee antivirus.

Después de leer las nutridas aventuras que debió vivir, quisimos tomar contacto con ella para entender mejor su idea de reivindicarse ante la humanidad mediante la donación de su piel, tras ese oscuro episodio de la manzana acaramelada que se narra en el Génesis.

- Sierpe, ¿por qué pensaste que la humanidad comprendería la generosidad de tu gesto?
- Mi largo conocimiento del género humano me hacía pensssar que podía cambiar mi imagen ante ellos, compartiendo lo mejor de mí, pero el gesto no fue comprendido ni agradecido. Mássss bien se rieron de mí. 
Si no fuera porque encontré a Cecilia y a su madre, nunca habría logrado donar mi piel de verdad a alguien que la necesitara.  Me hablaron de venderla…  Casi muero del susto cuando me di cuenta de que los humanos trafican con la piel de misss hermanas y las convierten en carterasss y zapatosss horrorosossss. Me equivoqué: no conocía tanto a los humanosss como yo creía…

- Pero existen humanos diferentes, como Cecilia y su madre, por ejemplo…
- Cierto esss, pero son pocosss.  La mayoría de los humanos se encuentran tan abstraídos en su pequeño y extraño mundo que ni siquiera son capaces de escucharse entre ellos mismos, menos escuchan a serpientes como yo.  Cierto esss también que mi especie los conoce desde toda la historia, pero no dejan de sorprenderme jamásss…
Ahora les dio por andar pegados de los cristalesss, y ya no solo de las tiendas y la televisión, también de lo que llaman teléfonossss y tabletssss; más aislados andan aún. Tenía un amigo escritor, se llamaba Ray Bradbury, él predijo que esto que está pasando sssucedería…
Como ya dije antes: debe haber vida inteligente en otros planetas, porque en la Tierra no hay muchas vidas inteligentesss.

- ¿Por qué lo dices?
- Ustedes, los humanos, durante toda la historia han ignorado la sabiduría de nosotras las serpientes. Más encima, nos culparon por “el pecado original”  a causa de la manzana acaramelada del conocimiento que se comió la golosa de Eva. Ella y el pusilánime de Adán que la culpó a ella…  El resto de la historia, siempre lo mismo.
Tuve que pasar al otro plano para recién comprender que todo aquello había sido solo una metáfora y que jamás tuve la culpa de nada y que Dios nunca fue un ególatra celoso del conocimiento, como se lo pinta en el Génesis.

- Pero ¿de dónde vino la idea de donar tu piel? ¿Por qué pensaste que la necesitábamos?
- Mi piel es lo más valiossso y hermoso que tengo: sin una piel tan especial como la nuestra no podríamos hacer nuestra vida de serpientessss…  Nuestra piel nos protege, nos permite caminar, podemos guardar la humedad de los días de lluvia para los días secos; nosotras podemos recambiarla, algo que ustedes ni ssssueñan…  “Ecdisis”, le dicen.  Cambiamos de piel porque no crece al mismo ritmo que el resto de nuestros cuerpos, pero es hermoso cambiarla: un día amaneces  brillante nuevamente y estás lista para salir a cazar con tus escamas bien ajustadas.  Nuestra piel nos permite percibir cuándo lloverá, cuándo cambiará el tiempo, cuándo vendrá un temblor, y mil cosas más que ustedes ni soñarían en hacer con su piel:  puedo sentirlo todo en mi piel.  
Ya ves lo bien que le sentó a Marcelo, el niño que recibió mi piel… hasta que pasó a ser parte de él.  Por ello no concibo mayor acto de generosidad que compartirla con ustedesss.

- ¿Y qué te pareció la ciudad, andar en bus y hacer las cosas que hacemos los humanos a diario?
- Hummm…  Ehmmm…  En realidad no sé cómo pueden vivir de esta manera.  La vida de una serpiente no es sencilla, pero la de ustedes…  Aunque debo admitir que me agradan las plazas con las fuentes de agua… pero andar en Transssantiago… es difícil hasta para una serpiente como yo, que bien puede enrollarse en pasamanos y manillas.  Pobres hombres y mujeres que no disfrutan de un cuerpo maravillosamente flexible como el mío… Ni cola tienen para sujetarse, los pobresss…  Sobre todo las mujeresss, siempre llenas de paquetes, bolsos y niñosss.

- ¿Y cómo te recibió el común de la gente en la ciudad?  Nadie está preparado para ver a una serpiente transitando por las calles, menos en estas latitudes no tropicales…
- Sisea, suspira y nos responde:
La gente no ve lo que no entiende y no entiende nada diferente de lo poco que sabe y comprende…  Así que pocos me notaron…

- Sierpe, sobre tu amigo el sapo Kike, ¿por qué piensas que su madre humana aceptó adoptarlo aunque no era un bebé humano?
- Porque era una de esas pocas humanas que conocen el secreto… Me recuerda a la madre de un tigre que debió hacerse humano para que le permitiesen vivir en esta ssselva.  Era un chico al que llamó Juan Darién.  Su hissstoria me la contó un escritor llamado Horacio Quiroga, buen conocedor de los animales y del alma humana. Él me contó la historia de un tigrecito que fue adoptado por una humana. Una pobre mujer que había perdido a su hijo y encontró al tigre Juanito, justo cuando este había perdido a su madre tigresa. Inclussso camuflado como humano no le fue nada bien al tigre Juan Darién…

- ¿Y cuál es ese secreto?
- Es muy sencillo: “En el universsso una vida equivale a otra”.  Ese secreto le confió una de mis antepasadas a la madre de Juan Darién.

- Tal parece que tú y tus hermanas de especie han tenido buenas relaciones con los escritores, ¿por qué?
- Me agradan solo los que son capaces de observar al mundo con mirada  de serrpientesss…  Hemos conocido a variossss, pero no todosss…

- ¿Y cómo es la “mirada de serpiente”?
- …Sssss, tendrías que mirar el mundo a través de mis ojos…  Lo puedes descubrir si lees mis aventurasss en La Constelación de la Serpiente.

- ¿Cuál es el misterio del mapa de Constelación de la Serpiente que dejaste de regalo antes de tu muerte?
- Eso tiene que averiguarlo cada lector.
Cuidado con las erratas en tu entrevista —nos advierte por último, Sierpe, sacándonos su lengua bífida.

- Las erratas son muy humanas, Sierpe— le  respondemos.
- Sorprendida, agitando su casacabel, pregunta:
Entonces,  ¿las  e-rratas son roedores del ciberespacio? Me alimenté con varias de esas en estos días, igual que con unos ratones muy duros y desabridos que llaman mouse.

- No sabría decirte, Sierpe, pero es posible que se trate de una nueva especie de estos tiempos.
Dejamos a Sierpe con sus cavilaciones y su delicada sonrisa de serpiente y nos despedimos de su médium de hermosa cabellera azul.






Fuente:
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domingo, 3 de septiembre de 2017

MIRADA DE SERPIENTE


Lila Calderón nos deleita nuevamente con  “La Constelación de la Serpiente” de Ediciones del Gato (2017) y aprovechamos la presencia en Santiago de Sierpe, la más popular de las serpientes en la actualidad, para indagar en  sus  impresiones sobre la ciudad, sus motivaciones para donar su hermosa piel y mayores detalles sobre sus aventuras en este mundo.


Por Úrsula Villavicencio Chaparro



Con su hermosa piel tornasolada en tonos verdiazules, provista de bufanda de buena factura, una encantadora sonrisa, su pequeña y elegante cartera y su coqueto cascabel en la cola, encontramos a Sierpe acomodada a la orilla de una fuente.  Algo reticente y  después de dirimir un buen rato, acepta ser entrevistada por este medio, siempre y cuando no la abordemos desde los prejuicios tradicionalmente asociados a su especie. Pide que las preguntas sean claras “Ni eufemismos ni metáforas o alegorías”, nos advierte.  Y para cualquier duda sobre sus respuestas pide que contactemos a Lila, su médium oficial, a la que reconoceremos por su cabello azul.

El país fue sorprendido por el atrevimiento que tuvo esta singular serpiente. Todo partió cuando se acercó a un reconocido y prejuicioso periódico nacional para publicar un insólito anuncio:

“Bella y  joven serpiente de cascabel desea donar piel verde tornasolada impermeable, elástica, insuperable poder deslizante, inmune a las alergias del diario vivir.  No necesita depilación ni cremas hidratantes. Es resistente al agua, posee antivirus y es digital. Interesados contactar al  e-mail…”.

Su oferta no pasó inadvertida, pero no por ello fue bien aceptada y menos, comprendida. Confiesa que no le quedó claro qué significaban las palabras “digital” y “antivirus”, pero le habían recomendado que las incluyera en su aviso puesto que nada que no sea digital tiene éxito en la actualidad, y menos si no posee antivirus.

Después de leer las nutridas aventuras que debió vivir, quisimos tomar contacto con ella para entender mejor su necesidad de reivindicarse ante la humanidad mediante la donación de su piel, tras ese oscuro episodio de la manzana acaramelada que se narra en el Génesis.

- Sierpe, ¿por qué pensaste que la humanidad comprendería la generosidad de tu gesto?

- Mi largo conocimiento del género humano me hacía pensssar que podía cambiar mi imagen ante ellos, compartiendo lo mejor de mí, pero el gesto no fue comprendido ni agradecido. Mássss bien se rieron de mí. 
Si no fuera porque encontré a Cecilia y a su madre, nunca habría logrado donar mi piel de verdad a alguien que la necesitara.  Me hablaron de venderla…  Casi muero del susto cuando me di cuenta de que los humanos trafican con la piel de misss hermanas y las convierten en carterasss y zapatosss horrorosossss. Me equivoqué: no conocía tanto a los humanosss como yo creía…

- Pero existen humanos diferentes, como Cecilia y su madre, por ejemplo…

- Cierto esss, pero son pocosss.  La mayoría de los humanos se encuentran tan abstraídos en su pequeño y extraño mundo que ni siquiera son capaces de escucharse entre ellos mismos, menos escuchan a serpientes como yo.  Cierto esss también que mi especie los conoce desde toda la historia, pero no dejan de sorprenderme jamásss…
Ahora les dio por andar pegados de los cristalesss, y ya no solo de las tiendas y la televisión, también de lo que llaman teléfonossss y tabletssss; más aislados andan aún. Tenía un amigo escritor, se llamaba Ray Bradbury, él predijo que esto que está pasando sssucedería…
Como ya dije antes: debe haber vida inteligente en otros planetas, porque en la Tierra no hay muchas vidas inteligentesss.

- ¿Por qué lo dices?

- Ustedes, los humanos, durante toda la historia han ignorado la sabiduría de nosotras las serpientes. Más encima, nos culparon por “el pecado original”  a causa de la manzana acaramelada del conocimiento que se comió la golosa de Eva. Ella y el pusilánime de Adán que la culpó a ella…  El resto de la historia, siempre lo mismo.
Tuve que pasar al otro plano para recién comprender que todo aquello había sido solo una metáfora y que jamás tuve la culpa de nada y que Dios nunca fue un ególatra celoso del conocimiento, como se lo pinta en el Génesis.

- Pero ¿de dónde vino la idea de donar tu piel? ¿Por qué pensaste que la necesitábamos?

- Mi piel es lo más valiossso y hermoso que tengo: sin una piel tan especial como la nuestra no podríamos hacer nuestra vida de serpientessss…  Nuestra piel nos protege, nos permite caminar, podemos guardar la humedad de los días de lluvia para los días secos; nosotras podemos recambiarla, algo que ustedes ni ssssueñan…  “Ecdisis”, le dicen.  Cambiamos de piel porque no crece al mismo ritmo que el resto de nuestros cuerpos, pero es hermoso cambiarla: un día amaneces  brillante nuevamente y estás lista para salir a cazar con tus escamas bien ajustadas.  Nuestra piel nos permite percibir cuándo lloverá, cuándo cambiará el tiempo, cuándo vendrá un temblor, cuándo se acerca más y mil cosas más que ustedes ni soñarían en hacer con su piel:  puedo sentirlo todo en mi piel.  
Ya ves lo bien que le sentó a Marcelo, el niño que recibió mi piel… hasta que pasó a ser parte de él.  Por ello no concibo mayor acto de generosidad que compartirla con ustedesss.

- ¿Y qué te pareció la ciudad, andar en bus y hacer las cosas que hacemos los humanos a diario?
- Hummm…  Ehmmm…  En realidad no sé cómo pueden vivir de esta manera.  La vida de una serpiente no es sencilla, pero la de ustedes…  Aunque debo admitir que me agradan las plazas con las fuentes de agua… pero andar en Transssantiago… es difícil hasta para una serpiente como yo, que bien puede enrollarse en pasamanos y manillas.  Pobres hombres y mujeres que no disfrutan de un cuerpo maravillosamente flexible como el mío… Ni cola tienen para sujetarse, los pobresss…  Sobre todo las mujeresss, siempre llenas de paquetes, bolsos y niñosss.

- Sierpe, sobre tu amigo el sapo Kike, ¿por qué piensas que su madre humana aceptó adoptarlo aunque no era un bebé humano?
- Porque era una de esas pocas humanas que conocen el secreto… Me recuerda la madre de un tigre que debió hacerse humano para que le permitiesen vivir en esta ssselva.  Era un chico al que llamó Juan Darién.  Su hissstoria me la contó un hombre llamado Horacio Quiroga, buen conocedor de los animales y del alma humana. Él me contó la historia de un tigrecito que fue adoptado por una humana, Una pobre mujer que había perdido a su hijo cuando encontró al tigre Juanito, cuando él había perdido a su madre tigresa. Inclussso camuflado como humano no le fue nada bien al tigre Juan Darién…

- ¿Y cuál es ese secreto?

- Es muy sencillo: “En el universsso una vida equivale a otra”.  Ese secreto le confió una de mis antepasadas a la madre de Juan Darién.

- Tal parece que tú y tus hermanas de especie han tenido buenas relaciones con los escritores, ¿por qué?

- Me agradan solo los que son capaces de observar al mundo con mirada  de serrpientesss…  Hemos conocido a variossss, pero no todosss…

- ¿Y cómo es la “mirada de serpiente”?

- …Sssss, tendrías que mirar el mundo a través de mis ojos…  Lo puedes descubrir si lees mis aventurasss en La Constelación de la Serpiente.

- ¿Cuál es el misterio del mapa de Constelación de la Serpiente que dejaste de regalo antes de tu muerte?

- Eso tiene que averiguarlo cada lector.

Dejamos a Sierpe con sus cavilaciones y su delicada sonrisa de serpiente y nos despedimos de su médium de hermosa cabellera azul.





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URSULA VILLAVICENCIO CHAPARRO. Periodista, estudió en la Universidad Central de Venezuela, realizó estudios de especialización en Comunicaciones Corporativas en la Universidad Diego Portales de Santiago.  Es poeta y narradora. Vive en Chillán donde ha escrito para diversas revistas culturales, realiza talleres de escritura creativa en la Escuela México y está abocada al área de fomento lector. Ha publicado: "La difunta Está de Vuelta" (crónicas), Universidad Central de Venezuela, 1996. "60 Años y Algo Más" (crónicas) Universidad de Concepción, 2017.








http://letras.mysite.com/lcal030917.html